CARACAS – En el marco de la visita del Campamento de Fútbol 318 en el Centro Italiano Venezolano de Caracas, queremos compartir con ustedes las historias de leyendas de nuestro balompié que han dejado una huella imborrable en los clubes que han sido sede en esta temporada. En esta oportunidad les hablaremos de Nicola Simonelli, de Casa D’Italia de Maracay.
Entre los personajes que han escrito páginas importantes de nuestro fútbol nacional tenemos a Simonelli. Defensor Ítalo-venezolano cuyas raíces son de la región Molise, defendió las camisetas de Atlético San Cristóbal, Valencia y Carabobo, y la Vinotinto.
Sus inicios con la “chica de los pentágonos” fueron en los torneos Interbarrios de Aragua, donde jugó con Lourdes, San Agustín, Juventud de Aragua, Colegio Marista y UCV Aragua. Su formación deportiva fue guiada por personaejs como Roberto Fiquepron, “Grillo” Matthias y Humberto Scovino, con quien ganó títulos en los Juegos Juveniles y Juegos Nacionales.
En la zafra 1978-79 debutó en Primera División con el Valencia, club con el cual jugó casi toda su carrera, salvo la paréntesis 1982-83 con el Atlético San Cristóbal de “Cata” Roque. Simonelli es graduado en Relaciones Industriales en la Universidad de Carabobo.
Con el Atlético San Cristóbal escribió una página imborrable: llegando a las semifinales de la Copa Libertadores 1983, única vez que un club venezolano llegó a esa instancia. En esa edición, superaron a Barcelona, El Nacional, Deportivo Táchira, Peñarol y Nacional en esa histórica aventura.
Con la Vinotinto disputó la Copa América y las eliminatorias enfrentando a estrellas como Maradona, Zico, Sócrates, Júnior y Passarella. Memorable el 2-3 vs Argentina en San Cristóbal en 1985. Para él, enfundarse la camiseta de la Vinotinto fue un motivo de orgullo.
Luego de su retiro, Nicola fue Entrenador en la Casa D’Italia de Maracay, del Carabobo y colaboró con el Aragua. Fue no solo Director de Deportes de Casa D’Italia, sino Presidente. Sigue promoviendo el fútbol y la amistad ítalo-venezolana, con proyectos como los juegos FEDECIV.
Un hombre que siempre defendió con pasión sus camisetas, respetando los valores del deporte y servir de ejemplo para las futuras generaciones.
(Fioravante De Simone)
