CARACAS (11 de septiembre) – En el marco de la visita del Campamento de Fútbol 318 en el Centro Italiano Venezolano de Caracas, queremos compartir con ustedes las historias de leyendas de nuestro balompié que han dejado una huella imborrable que han sido sede en esta temporada. En esta oportunidad les hablaremos de Bruno Nobili, que fue socio del Centro Social Italo Venezolano de Valencia.
Una zurda mágica, un número 10 que hacía brillar los ojos a los hinchas. Bruno Nobili, nació en Valencia (Venezuela) el 7 de octubre de 1949, un talento que escribió páginas imborrables en el fútbol italiano. Creció en las juveniles de la Roma, debutó en el “Calcio” muy joven, mostrando su talento y fantasía de alguien que veía el fútbol como un arte.
Luego de haber jugado con Ascoli, Maceratese y Avellino, llegó al Cagliari donde anotó su 1º gol en la Serie A. Pero fue con el Pescara, desde la zafra 1974, donde su fama comenzó a construirse: 8 temporadas como protagonista absoluto, 248 juegos y 38 goles, donde se convirtió en capitán y símbolo. Para los “tifosi biancoazzurri”, Nobili es uno de los mejores mediocampistas de su historia a la par de Max Allegri y Marco Verratti.
Su estilo de juego era el de un mediocampista elegante, pero al mismo tiempo aguerrido, capaz de defender y atacar en una época donde el fútbol era mucho más rudo que el moderno. Cada toque demostraba su talento y su carisma lo hizo convertirse en un líder natural. También su look fue inolvidable para sus fanáticos: su frondoso cabello y su bigote lo volvieron inmediatamente reconocible y se han mantenido inmutado en los años.
Luego de su aventura en Pescara, cerró su carrera como jugador en el Francavilla, antes de colgar los botines a los 35 años. Pero nunca abandonó el fútbol convirtiéndose en entrenador y pasando por diversos clubes de la región de Abruzzo como L’Aquila, Avezzano, Francavilla y Gualdo, transmitiendo su pasión y sabiduría táctica a las nuevas generaciones.
Bruno Nobili se mantiene como un símbolo de orgullo de los italo-venezolanos: desde el CSIV de Valencia a los prestigiosos campos del calcio, su historia es la de un zurdo que deleitó a todos en los años ’70.
Fioravante De Simone
