Pedro Alonso, el fútbol es su pasión

CARACAS – Como describiría un futbolista su deporte: “Seis letras, una palabra, un mundo, una pasión, un sentimiento, una ilusión”. Muy probablemente esto retumba constantemente en la cabeza de Pedro Alonso García.

Este futbolista venezolano de padres españoles tuvo su primer contacto con este deporte en el Colegio Francia donde surgió el amor por la pecosa. Y como dice un famoso refrán “el primer amor nunca se olvida”. Después, Pedro pasaría a jugar con El Claret bajo las órdenes de un histórico de nuestro balompié Celso De Oliveira (Q.E.P.D.).

“Comencé en el Francia, allí no tenía una orientación como la tuve en el Colegio El Claret, aquí tuve la suerte de tener a Celso De Oliveira que fue profesor de muchos que salimos de esa institución. Recuerdo que aquí nos entrenábamos en una cancha de tierra que está justo al lado de la iglesia El Claret en Los Dos Caminos. Actualmente en ese lugar hay un estacionamiento. En ese periodo llegué a jugar con “el sapito” Herrera, “El chango”, “Charoe” entre otros muy buenos jugadores. En ese terreno de juego aprendimos todos los gajes del oficio”.

Pedro Alonso, defendería los colores del Centro Italiano Venezolano de Caracas jugando con las categorías juvenil y primera. Cuando ingreso a la Universidad Central de Venezuela para estudiar biología se enfundaría la elástica de su casa de estudio.

“En mi época el fútbol universitario era una vitrina para los clubes profesionales. Nosotros jugábamos juvines y viajábamos por país para medirnos a las diversas casas de estudio. Recuerdo que cuando nos mediamos a la ULA en Mérida ese estadio estaba hasta la bandera. Otra de cosa que recuerdo en mi andar en la universidad es que el entrenador del Galicia para la fecha siempre le decía a todos mis compañeros que fueran a entrenar con él, que posiblemente podrían ficharlos pero a mí nunca me decía nada. Hasta que después de seis años por fin me dijo que fuera a entrenar con El Galicia y de inmediato fiché con ellos”.

Luego de su paso por la casa que vence las sombras sería fichado por el Deportivo Portugués con el que jugaría dos temporadas. Después pasaría a engrosar las filas del Galicia. Durante su carrera también jugaría con el Atlético San Cristóbal. con la tropa andina dirigica por Walter “Cata” Roque se fajó con el Deportivo Táchira y los ecuatorianos Nacional y Barcelona de Guayaquil. Los andinos lograron clasificar a la ronda semifinal instancia en las que su camino a la gloria continental fue detenido por los uruguayos Peñarol y Nacional.

“En ese club jugaban conmigo Franco Fasciana, Gonzalo Landaeta, Jorge Chessio, Pedro Brito, Carlos Arismendi, Rómulo Otero, Carlos Moreno, Ernesto de Souza, Gaby Barreiro, Pedro Febles, Carlos Maldonado, entre otros”.

Este futbolista de origen español, tuvo la dicha no solo de luchar en los terrenos de juegos con iconos del balompié local sino también con estrellas del fútbol mundial como Falcao y Batista que defendieron la camiseta de la selección de Brasil durante el mundial España 1982. También con Pedro Arrocha en Uruguay.

Pedro Alonso, también tuvo la dicha de enfundarse la elástica más deseada la de la selección nacional en una preselección en 1971 en Paraguay. En esa experiencia compartío con Richard Paéz, “zurdo” Rangel entre otros. Alonso participó en un Mundial de la inmigración quedando en el segundo lugar solo superado por Uruguay. Otra experiencia internacional la tuvo en un mundial universitario disputado en México donde subió al podio colgándose la medalla de bronce.

Aqui con el Deportivo Portugués en la temporada 78-79. Alonso es el 2do de derecha a izquierda.

Durante la amena nos habla de cómo ha cambiado el fútbol con el pasar de los años. “Antes era mucho más técnica, más competitiva y más rudo, pero ocurrían más trampas porque no teníamos el desarrollo tecnológico que hay ahora para tener todo controlado ahora hay cámaras por todos lados y no ocurrirían las cosas que veíamos en mi época de jugador profesional. Ahora se ha tecnificado demasiado el fútbol, tanto la enseñanza como la tecnología de los medios y la ciencia del deporte, antes no había todo este tipo de tecnificación. Inclusive ahora hay un cuerpo técnico que está conformado por 10 o 12 personas que cumplen cada uno un rol específico. Antes era un solo entrenador el que hacía todo; era psicólogo y hasta masajista, era muy diferente. Ahora los entrenamientos han cambiado mucho. Antes en Venezuela habían muchos futbolistas extranjeros, era difícil para un jugador venezolano jugar en los clubes que estaban aquí, de todo el equipo sólo 2 o 3 futbolistas eran criollos, eso se ha ido cambiando positivamente para el fútbol venezolano”.

En la época en la que Pedro Alonso corría por los campos de nuestro fútbol nacional este deporte no daba un ingreso sustentable al atleta. “En aquellos tiempos era necesario estudiar, no podíamos dejar la carrera académica porque el fútbol no te daba para vivir, nosotros jugábamos no tanto por el dinero sino por la pasión a este deporte. Inclusive en profesional nos pagaban algo insignificante y nosotros súper contentos de poder jugar. Yo me gradué de Biología en la Universidad Central de Venezuela y trabajé 30 años en el mundo de los laboratorios, Hoy en día es totalmente diferente, los muchachos pueden vivir del fútbol. A los jóvenes que entreno les aconsejo que no abandonen los estudios”.

Después de colgar los botines, Pedro Alonso, no solo trabajo en su carrera académica, sino que también se dedico a formar nuevos futbolistas. Actualmente es coordinador de la comisión de fútbol del Centro Italiano Venezolano y entrenador en la Universidad Metropolitana. Antes de concluir la amena charla nos habló de cómo ve a nuestro balompié nacional “Yo mejoraría la parte estructural hay que modificarla, eso es lo principal para después comenzar a trabajar en las bases con el fútbol menor a través de las asociaciones. Hay que diversificarlo para que llegue a todos los estratos con un plan bien diseñado, pero para eso hay que cambiar a la actual dirigencia. Yo con mi trabajo quiero aportar mi grano de arena para poder sentar las bases de una nueva estructura federativa, donde cada uno desde su sitio de trabajo pueda colaborar para mejorar todo esto”.

 

De Fioravante De Simone

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