Sin que se haya terminado la Copa América, de hecho entrando en las fases decisivas, lo que pudimos ver en la primera ronda del torneo de selecciones más antiguo del mundo, nos deja con la sensación que la eliminatoria premundial suramericana para Rusia 2018 será de muy alto nivel.
Muchos elementos nos llamaron la atención de la primera ronda y luego de ver la mayor cantidad de partidos posibles.
En primer lugar, selecciones que en los ciclos anteriores se vieron en un nivel competitivo bajo como fueron los casos de Perú y Bolivia, sorprendieron.
Los primeros, de la mano del técnico argentino Ricardo Gareca, y con poco tiempo de trabajo sacaron su pase a la siguiente instancia.
Nos impresionaron los muchos intentos de Perú por presionar a rival de mayor jerarquía, como fueron Brasil y Colombia. En bastantes pasajes de estos duelos, el seleccionado inca logró frenar a rivales de mucho potencial.
En el caso de Bolivia, de la mano de un ex jugador de esa selección, Mauricio Soria, pues logró el pase y pude deslastrarse un poco de esa imagen de selección débil del subcontinente a la que, incluso, ni siquiera el feudo de La Paz le ha servido como arma en las eliminatorias.
Ecuador, a pesar de su eliminación, hay que recordar que varias de sus figuras estaban lesionadas. Por ejemplo, Antonio Valencia.
Y el conjunto ecuatoriano sigue echando mano del biotipo del jugador del Pacífico que le da mucha potencia de juego en todas las dos áreas.
Esto por citar tres selecciones que no pudieron asistir al pasado Mundial Brasil 2014.
Antes de la Copa América, uno preveía que Paraguay podría ser un rival débil, al que aún no se le veía la mano del nuevo entrenador Ramón Díaz.
Y el finalista de la pasada edición, con una mezcla de veteranos aún, nacionalizados y algún talento nuevo pues también se hizo un espacio en las rondas siguientes del torneo.
Resta ver si el cambio generacional paraguayo le permitirá luchar con fuerzas en la eliminatoria suramericana para Rusia 2018.
Los que pudiera uno catalogar como los “tres grandes” suramericanos: Argentina, Brasil y Uruguay, si bien llegaron con el rótulo de favoritos, no es menos cierto que no lo pudieran refrendar, al menos en las primeras de cambio.
Claro que tienen talento y lo botan a raudales desde sus propias tierras, pero la brecha respecto a los otros quedó claramente reducida. No será para ellos un paseo.
Finalmente, Colombia y Chile, dos equipos que encandilaron en Brasil 2014 y esta Copa América han mostrado altas y bajas. Los primeros sin poder conseguir la regularidad necesaria y los otros indefinidos entre un esquema súper ofensivo o mantener el equilibrio sin que se afecte arriba.
Ante todo ese panorama debe actuar la Vinotinto. Se mostraron muchas cosas buenas en la Copa América, pero el trabajo permitirá pulir los detalles de cara al premundial.