Análisis: ¡No puede ser!

¡No puede ser! Que jugando lo bien que estábamos jugando el segundo tiempo, después de drenar las ansias del primer tiempo versus Paraguay, cerca de acariciar los tres primeros puntos del Premundial Rusia 2018, cometamos una desatención defensiva como la que motivó la jugada de gol visitante en la primera jornada.

Si bien el error es humano y no intencional, no cabe a estas alturas de nuestra evolución futbolística y en esas circunstancia del partido; si somos conscientes de que nos jugamos, ”la vida o la muerte” en cada segundo y si tenemos el firme propósito de trascender.

Como tampoco cabe el no haber logrado el cabezazo del segundo gol a Brasil, en la recién pasada Copa América al terminar el encuentro que nos hubiera concedido -con el empate- la clasificación a semifinales y la consagración histórica del jugador que momentos antes achicaba el resultado adverso.

Con esto no estamos queriendo buscar chivo expiatorio. Todo lo contrario, aportar un grano de arena a nuestra causa y propósito, a nuestro estado mental y emocional, para alcanzar el estado de madurez adecuado sin auto presionarnos, pero sí con serenidad y enfoque para vivir cada momento de juego con la intensidad requerida.

Para revelar lo que hemos ya sido capaces de demostrar y que no puede ser casual o eventual, sino que ya debe registrarse y patentarse nuestro nivel y estilo como marca mundial reconocida. Así como la gozan históricamente los brasileros, italianos, alemanes, argentinos y hoy día los españoles.

Si bien es cierto, que recién como sociedad empezamos a entender de qué se trata esto: el fútbol como manifestación de nuestra identidad, orgullo y “amor propio”, y no como mero modismo La Vinotinto; no puede ser entonces que ésta circunstancia sea para justificar, porque sino siempre vamos a tener una excusa … Así mismo, ¡no puede ser! que con las expectativas que nos habíamos creado en la pasada Eliminatoria al Mundial de Brasil 2014, al día siguiente de no haber logrado el tan anhelado objetivo de lograr la clasificación, ¡no pasó nada! Pareciese que no nos haya dolido…

Si no hubiera percibido el contenido futbolístico que le estoy apreciando a la gestión del profesor Noel “Chita” San Vicente, no estaría expresándome de ésta manera. Pero me duele e incomoda que por poco, milésimas de segundos, dicho contenido futbolístico no se vea reflejado en los resultados.

Nadie nos va a regalar a estos niveles de competición lo que sólo a nosotros nos toca tomar, recelar y no condescender… De estos primeros dos encuentros del Premundial dentro de mí me decía que por lo menos, como escenario moderado, un punto no es malo, para ir empezando a sumar y este martes frente a Brasil, ¡tenemos nuestro gran reto!

Es una adecuada oportunidad que se nos presenta, Dios mediante con fe, para ver realmente de qué estamos hechos. Y si tenemos el temple y semblante para realmente trascender y empezar a darle consistencia de madurez y marca a nuestro nivel y estilo futbolístico.

Caracas 12-10-2015RCavallo

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