Gabriel Alejandro Miranda Viera, tallándose en el exigente fútbol argentino

CARACAS – En el exigente fútbol argentino se está actualmente tallando Gabriel Alejandro Miranda Viera, hijo del popular «Gaby Miranda» uno de los futbolístas más destacados en la historia de Venezuela y es uno de los máximos goleadores del Caracas Fútbol Club.

Una carrera que comenzó en el Colegio San Ignacio de Loyola, cuando tenía 5 años, allí tuvo a técnicos de la envergadura de Polín Paéz Pumar, Johnny Hernández y Edgar Bolívar, todos además grandes amigos y compañeros de su Padre en el prestigioso Caracas FC, quiénes contribuyeron significativamente en sumar los primeros Títulos de la Institución de los Rojos del Ávila.

“En mi época del colegio era más fácil conciliar los estudios con el fútbol. En ese entonces no entrenábamos todos los días, era solo dos veces por semana y jugábamos los sábados”.

A los 14 años pasa a integrar las filas del Caracas Fútbol Club donde tiene como técnico al Prof. Pin Romero. Al año siguiente, se va al Deportivo La Guaira bajo las ordenes de Francisco Velázquez (actualmente este DT esta con la UCV). El salto al primer equipo se da con el Mr. Eduardo Saragó.

“Ya en el Caracas y el Deportivo La Guaira la historia con los estudios cambió un poco. Entre los viajes, las concentraciones y los módulos con la Selección Vinotinto Sub-15 con el Mr. Alessandro Corridore, me fue un poco más complicado. Allí tuve a profesores particulares y en el colegio fueron condescendientes y me ayudaron a ponerme al día con las materias”.

Su debut en la Primera División del fútbol venezolano se dio frente a Atlético Socopó en la temporada 2017 y luego vió minutos contra Caracas, Trujillanos y Carabobo. “En los primeros partidos me costó adaptarme al ritmo de Primera, pero poco a poco lo tomé. Fue un privilegio también estar de juvenil con el primer equipo que contaba con jugadores de gran experiencia y trayectoria y con un entrenador con gran recorrido. Me dieron la confianza siempre para dar lo mejor de mí y ayudar al equipo”.

Al hablar del Deportivo La Guaira, el joven futbolista mostro sus palabras de agradecimientos hacía la institución naranja. “Quiero expresar mi particular agradecimiento a los señores Michael Chambra y George Antar por todos las atenciones dispensadas durante mi estadía con el cuadro litoralense”.

Después de su paso por el Deportivo La Guaira Gabriel Miranda Jr. pudo ir a demostrar su talento a tierras uruguayas con el Defensor Sporting, poco tiempo después gracias a su Padre consiguió una prueba con los argentinos del Newell’s Old Boys equipo que dirige Hector Bidoglio, ex vinotino.

“Durante mi experiencia en Uruguay pude ver que es un fútbol  aguerrido de más roce. Allá es el fútbol o nada. Mientras que en Argentina ellos ven el balompié de otra manera. Con el Newell’s Old Boys jugamos con un esquema 4-3-3 y todo esta predeterminado. Yo juego de volante mixto”.

Con los rojinegros Gabriel Miranda jr participa con el filial que hace vida en la quinta división. En dicho campeonato participan los equipos juveniles filiales de los que están en Primera División. Los futbolistas de las nominas son los de los años 2000.

El joven futbolista venezolano comenzó su carrera jugando como 5, pero después se convirtió en un 8. “Con Francisco Velásquez en el Deportivo La Guaira comencé jugando de 5, pero ahora juego en el extranjero me he adaptado a estar en el puesto 8. Debo confesar que este último me gusta más ya que es más ofensivo y estoy más cerca del arco. Velásquez es el técnico que más me marco en las juveniles”.

Esa experiencia lejos de casa lo ha ayudado a crecer tanto a nivel profesional como psicológico. “Es un poco duro estar lejos de casa de tu familia de tus amigos. ¡El clima! Cuando es invierno adaptarte a entrenar con tu gorrito y tus accesorios invernales. ¡El frío que hace es bárbaro! Pero lo gratificante es que estas haciendo lo que te gusta. Lo bonito de esta experiencia es que te ayuda a crecer en todos los sentidos. Yo vivo en el complejo deportivo de Newells y allí dentro hago todo: vivo, duermo y termino mis estudios de bachilerato”.

En el fútbol argentino son muchos los clásicos que existen, Gabriel Miranda Jr tuvo la experiencia de jugar el Rosarino, pero en las categorías inferiores.

“Los clásicos son juegos diferentes. El ambiente que se vive es sensacional, desde los entrenamientos previos al día del del juego. Tuve la oportunidad de jugarlo y ganarlo. Para mi es el mejor juego de la temporada. Allí el futbol se vive diferente y los técnicos que son hinchas de Newells te ayudan a motivarte para dejarlo todo en la cancha. Ese día fue genial, todos llorando y cantando de felicidad por habernos llevado la victoria en el clásico”.

Según los expertos en materia, el estilo de juego de Gabriel Miranda es similar al del argentino Osvaldo Ardiles, campeón del mundo con la albiceleste en 1978. La característica de Ardiles, salido de la cantera del Instituto Atlético Central Córdoba,  es que fue un mediocampista habilidoso y estratega, un típico centrocampista que destacaba tanto en la organización como en la contención. Su capacidad de estratega le permitió adueñarse del medio campo en los equipos que jugó y en la selección argentina, alternando su habilidad natural con un preciso juego de distribución que hizo las delicias de miles de hinchas argentinos.

Gracias a su óptimo desempeño en la mitad de la cancha, Gabriel Miranda jr, fue convocado para diversos módulos de las categorías inferiores de la selección nacional precisamente con la categoría Sub 15. Miranda Jr estuvo entre los convocados por Alessandro Corridore en el Campeonato Suramericano Sub 15 que se disputó en Colombia en 2015.  En el torneo disputado en el país cafetero el joven futbolista jugó de 5.

“¡Fue una experiencia única! Defender la camiseta de la selección Vinotinto es el sueño de todo niño que comienza a jugar fútbol. Cada vez que sea convocado daré lo máximo en el terreno de juego por ella”.

El Padre de Gaby fue uno de los referentes de nuestra vinotinto en los ’90, los gritos de gol venían acompañados con el apellido Miranda. Que se sentía llevar este apellido que es parte de historia del balompié venezolano.

“Te da un poquito de responsabilidad extra, por lo que significa para el fútbol venezolano (este apellido), pero dentro de la cancha no me pesa. Mi papá, está muy orgulloso de mí, me lo dice todos los días; pero también me dice que no puedo dejar nunca de trabajar, de aprender, para poder seguir cresciendo en el mundo del fútbol”.

 

 

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